PRESENTACIÓN

Jaime Lacadena

Embajador de España en República Dominicana

Me cabe el gratísimo honor de participar en este merecido homenaje a la memoria del arquitecto José Antonio Caro Álvarez, figura extraordinaria de la Cultura en su sentido más universal, cuyo nombre quedará ligado para siempre a la promoción y difusión de todas aquellas expresiones de nuestra identidad que revelan el carácter integrador de lo hispano.

 Su admirable espíritu renacentista le proporcionó una curiosidad global, capaz de abarcar todos los ámbitos de expresión del ser humano. Y en todos ellos dejó profunda huella. Convencido de que sólo un conocimiento cabal de nuestra historia, de nuestro pasado, nos permitirá afrontar con éxito la construcción del futuro, José Antonio Caro dedicó su vocación investigadora al estudio de las variadas raíces cuyo mestizaje integrador permitió alumbrar el fértil árbol de la dominicaneidad. Y, siempre atento al interés general, no sólo quiso compartir sus conocimientos a través de una fecunda labor docente sino que por intermedio de su generoso mecenazgo enriqueció el patrimonio cultural y artístico de la Nación con un valioso legado del que el Museo del Hombre Dominicano es sólo uno de sus más notables ejemplos.

Como Embajador de España en la República Dominicana he impulsado con entusiasmo este homenaje porque, ciertamente, tanto como la República Dominicana, España le debe al arquitecto Caro este sincero y merecido reconocimiento. De su amor por la Patria de sus mayores no sólo dan cuenta sus largas temporadas en su apartamento madrileño, sino su permanente dedicación a la promoción y difusión de la cultura hispana. Su destacadísima labor al frente del entonces Instituto Dominicano de Cultura Hispánica y su indiscutible liderazgo en todo cuanto permitiera resaltar lo mucho que compartimos dominicanos y españoles le valió en dos ocasiones el reconocimiento de mi Gobierno que le condecoró con nuestras más altas distinciones. Y ya sin cargos públicos, siguió dedicando sus mejores esfuerzos a la causa común de España y la República Dominicana hasta lograr que el Estado dominicano cediera a mi país la magnífica sede del antiguo Colegio Gorjón para convertirlo en Centro Cultural de España donde hoy, cuarenta años después, rendimos homenaje a su memoria.  

A lo largo de las páginas de este catálogo, tanto como en la importante exposición en la que se recogen los principales hitos de la vida y obra de don José Antonio Caro, nos vamos a encontrar con la dimensión múltiple de su figura, con ese espíritu humanista que siempre volcó sus saberes, su entusiasmo y su pasión en las más variadas iniciativas. Creativo, innovador, prócer, erudito, comprometido con su país y con su gente, el arquitecto Caro, cabeza de una estirpe notable de arquitectos, diseñadores y hombres de empresa, nos guiará siempre con su ejemplo.

 

 

PALABRAS DE SALUTACIÓN

José Antonio Caro Ginebra

En nombre de la Fundación J. A. Caro Álvarez
 

Es una gran satisfacción para la familia Caro Ginebra y la Fundación J. A. Caro Álvarez ofrecer al público esta exposición sobre la obra arquitectónica del arquitecto Jose Antonio Caro Álvarez. Nuestra intención es que su labor sea conocida por las nuevas generaciones y recordada por los que lo conocieron, una labor que dio nacimiento a tres generaciones de arquitectos y seguramente a la empresa de arquitectura y construcción más antigua del país, establecida en 1936.

Es de sumo placer presentar esta exposición en un lugar que él ayudó a establecer como primer director del Instituto Dominicano de Cultura Hispánica, ayudando a reforzar el interés por la cultura de la Madre Patria y su relación con la nuestra.

En nombre de mis hermanos Jaime, Danilo y Lorraine, y de todas nuestras familias, queremos agradecer a Jaime Lacadena, excelentísimo señor embajador de España, por forjar la idea de este homenaje a nuestro padre; al arquitecto Gustavo Moré y su equipo profesional, por ayudarnos en el proceso de organizar la muestra y por obligarnos a escarbar en nuestras memorias; al arquitecto Alex Martínez Suárez, por su esfuerzo titánico en la organización y montaje de la exposición; a Juan Sánchez, director del Centro Cultural de España, por facilitarnos estos excelentes espacios y por su ayuda en todo lo relacionado con la muestra, y a todos ustedes, nuestros queridos amigos, por acompañarnos en esta maravillosa travesía de gratos recuerdos para nuestra familia.